top of page

Trastorno de Ansiedad Generalizada

  • Lic. Margarita Rodríguez Suárez
  • 23 may 2010
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 10 feb 2024




Tener ansiedad o estar precupados forma parte de nuestra vida cotidiana. No estamos ajenos a lo que nos sucede ni a lo que sucede en nuestro entorno. La ansiedad es una emoción que tenemos en común con la especie animal, y tenemos un monto de ansiedad moderado que nos acompaña en nuestras actividades y hasta cierto punto está comprobado que nos beneficia.


Pero cuando ese monto de ansiedad sobrepasa un determinado umbral es probable que comience a afectar las áreas de nuestra vida y nos traiga malestar, incluso físico. Si este estado persiste y  las preocupaciones se siguen sumando, podemos estar frente a un Trastorno de Ansiedad Generalizada.


«Los expertos creen que el TAG probablemente es causado por una combinación de factores biológicos y eventos de la vida. De hecho, mucha gente que padece TAG, también padece de algún otro trastorno médico, como depresión o trastorno de pánico, esto parece estar influenciado por ciertos químicos cerebrales, como la serotonina y noradrenalina.» (AATA)


El Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) es el que antes se llamaba “Neurosis de Ansiedad”. En el DSM III (American Psychiatric Association, 1980) el TAG era el diagnóstico para todos aquellos trastornos de ansiedad que no cumplían específicamente con sus criterios.


En el DSM III R (1987) y en el DSM IV (1994) ya se entiende al TAG como un trastorno independiente.


Y en el DSM IV – TR (2000) leemos que el TAG ha de tener dos aspectos importantes para ser considerado como tal:


1)      Hay una preocupación incontrolable e irracional por muchos temas

2)      Hay síntomas fisiológicos asociados: tensión muscular, problemas en el sueño, fatiga, inquietud, impaciencia, irritabilidad, dificultades en la concentración.


Se diagnosticará TAG si estos síntomas persisten durante más de 6 meses y comienzan a provocar interferencias en la vida de la persona,, afectando sus áreas de vida.


Ha de hacerse diagnóstico diferencial como primer medida con algún trastorno del estado de ánimo (distimia, depresión), y luego con otros trastornos por consumo de sustancias y enfermedades médicas. Es bastante complejo diferenciar al TAG de otros trastornos de ansiedad dado que hay un alto índice de comorbilidad.


El TAG suele iniciarse en la infancia o adolescencia, por lo general aparece algún estresante que lo desencadena con mayor intensidad. Suelen ser personas perfeccionistas que tienen necesidad de un mayor control de su entorno, que no toleran demasiado la ambigüedad y se sienten responsables de los acontecimientos negativos que suceden en su entorno y de los que prevén que pudieran llegar a suceder.


Una forma de distinguir entre el TAG y otros trastornos de ansiedad “es considerar el origen de la preocupación del paciente. Los pacientes con TAG se preocupan de una manera incontrolable por numerosos aspectos diferentes de su vida. De hecho, a menudo se preocupan por su preocupación (conocida como metapreocupación; Wells, 1994). En cambio, el origen de la preocupación en pacientes con otros trastornos de ansiedad es específico de su trastorno respectivo”.  (J. D. Huppert, M. Rynn)


Bibliografía consultada:

DSM IV- TR

J. D. Huppert, M. Rynn “Manual Clínico de los Trastornos de Ansiedad” Cap 7.



Comentarios


bottom of page