¿Cómo lo digo? : Descubre el Arte de la Comunicación Asertiva
- Lic. Margarita Rodríguez Suárez
- 1 mar 2024
- 3 Min. de lectura

“No sé cómo poner lìmites, no sé decir que no”
“Me defiendo a los gritos, porque no puedo controlar mi enojo”
“No sé cómo pedir lo que necesito, y termino sin decir lo que quería decir”
“Si no lo digo de manera agresiva, no me tienen en cuenta”
“Hablar es para pelear, así que prefiero callarme”
Todos tenemos más o menos dificultades para expresarnos. La comunicación efectiva requiere habilidades que algunos la tienen naturalmente, otros la aprenden y otros no la tienen en absoluto.
Saber regular nuestras emociones y saber expresarnos contribuye al bienestar físico y emocional. Y para eso existe una herramienta: la ASERTIVIDAD.
La asertividad es un estilo de comunicación y de comportamiento que implica expresar tus opiniones, necesidades y deseos de manera clara, honesta y respetuosa, sin violar los derechos de los demás ni ser agresivo. La persona asertiva sabe cómo defender sus propios intereses sin menospreciar o despreciar a los demás. Es una habilidad social importante que facilita la resolución de conflictos, mejora las relaciones interpersonales y contribuye al bienestar emocional.
La asertividad se diferencia de otros estilos de comunicación, como la agresividad y la pasividad. Mientras que la agresividad implica imponer tus opiniones y necesidades a costa de los demás, la pasividad implica no expresar tus opiniones ni defender tus derechos, lo que puede llevar a la frustración y al resentimiento.
Esta habilidad que se puede aprender y desarrollar a lo largo del tiempo a través de la práctica y la reflexión sobre tus propias interacciones sociales. Es fundamental en diversos ámbitos de la vida, incluyendo el trabajo, las relaciones personales, la familia y la comunidad.
Algunos tips para comunicarte con asertividad:
1- Expresa tus ideas de manera clara y directa: Evita ser vago o ambiguo al comunicar tus pensamientos. Sé específico y directo en lo que quieres transmitir.
2- Escucha activamente: Presta atención a lo que la otra persona está diciendo. Esto muestra respeto y te permite comprender mejor su punto de vista.
3- Utiliza un lenguaje corporal positivo: Mantén contacto visual, mantén una postura abierta y usa gestos que respalden tus palabras.
4- Aprende a decir "no" de manera asertiva: No tengas miedo de establecer límites y decir "no" cuando sea necesario. Exprésate de manera firme pero educada.
5- Aprende a recibir críticas: Escucha las críticas de manera abierta y reflexiona sobre ellas en lugar de ponerte a la defensiva. Utiliza la crítica constructiva para mejorar.
6- Practica la empatía: Intenta ponerte en el lugar de la otra persona para comprender sus sentimientos y perspectivas.
7- Evita el lenguaje negativo o culpabilizador: En lugar de culpar a los demás o utilizar un lenguaje negativo, enfoca tus palabras en cómo te sientes y en lo que necesitas.
8- Sé consciente de tus emociones: Reconoce tus emociones y exprésalas de manera adecuada. No reprimas tus sentimientos, pero evita reaccionar de manera impulsiva.
9- Practica la resolución de conflictos: Aprende técnicas para resolver conflictos de manera constructiva, como la escucha activa, el compromiso y la búsqueda de soluciones mutuamente beneficiosas.
10- Sé paciente contigo mismo: La comunicación asertiva es una habilidad que se desarrolla con el tiempo y la práctica. Sé paciente contigo mismo mientras trabajas en mejorar tus habilidades de comunicación.
Recuerda que la comunicación asertiva es una herramienta poderosa para construir relaciones saludables y resolver conflictos de manera efectiva. Practicarla te ayudará a mejorar tus interacciones con los demás y a sentirte más seguro en tus relaciones personales y profesionales.
Comentarios